El calentamiento de tanques es tan importante como variado. Interviene en todas las industrias, viene en todas las medidas y calienta todo tipo de fluidos. Los calentadores de tanques brindan protección de la congelación para fluidos de viscosidad baja como el agua, mantienen la temperatura en fluidos de viscosidad media como los aceites y la resina, y brindan un calentamiento rápido para los fluidos de viscosidad alta.
Independientemente del tipo de fluido en una aplicación de calentador de tanque, hay un calentador eléctrico de inmersión adecuado para eso. Para tanques pequeños, el mejor material para calentador depende del fluido; sin embargo, el mejor tipo de calentador es invariablemente el calentador de inmersión de rosca.
Aunque el calentamiento directo no es la única solución para calentar tanques, es la más efectiva. Los calentadores eléctricos de inmersión superan a los cables de trazado de calor sin excepciones, especialmente para aplicaciones industriales. En esta sección, exploramos unas cuantas ventajas claves de los calentadores de inmersión para calentamiento de tanques.
Los calentadores de calor ofrecen calentamiento directo. Los elementos del calentador están sumergidos directamente en el fluido objetivo. Ello significa que el calentamiento es más rápido y más exacto. Reacciona más rápido a los descensos de temperatura para aplicaciones como prevención del congelamiento y ofrece tiempos de calentamiento rápidos para precalentar combustibles.
La distribución pareja del calor es importante en los tanques. Garantiza la exactitud de la lectura de temperaturas a la par que evita sobrecalentar o no calentar suficientemente secciones específicas del tanque.
Si bien el calor indirecto, como los cables de trazado de calor, difunden el calor desde secciones del tanque o la pared del recipiente, los calentadores de inmersión irradian el calor desde su posición en el fondo del tanque. Esto permite que el calor suba por el tanque uniformemente. Este beneficio se amplifica mediante configuraciones personalizadas del elemento calentador, que son adaptables a recipientes de todo tamaño y forma.
Aunque los cables de trazado de calor están protegidos de los químicos en el interior del tanque, son vulnerables a los daños externos, especialmente en ambientes a la intemperie. Los cables se dañan fácilmente y hay que repararlos o reemplazarlos con frecuencia.
Por otra parte, los calentadores eléctricos de inmersión son mucho más resistentes. Aunque pueden estar sumergidos en fluidos corrosivos o dañinos, están construidos para soportarlos. Se presentan en una variedad de materiales que están seleccionados a la medida para satisfacer las necesidades del fluido de inmersión. Procesos como la pasivación pueden proteger aún más los elementos de calentamiento.
Aunque su tamaño muchas veces limita su uso a los tanques más pequeños, los calentadores de rosca son la opción más eficiente en donde son convenientes. En recipientes medianos y grandes, los calentadores de brida pueden brindar una mejor distribución del calor, pero los calentadores de rosca son lo máximo para calentamiento de tanques pequeños.
Los calentadores eléctricos de rosca necesitan un espacio mínimo para funcionar. Eso significa que entran fácilmente en los tanques más pequeños. Además, dejan espacio para otras operaciones dentro del tanque; en los tanques más pequeños, el espacio adicional es un lujo raro. Eso puede evitar la necesidad de tener más tanques y equipos.
Las aplicaciones de calentamiento para tanques de almacenaje muchas veces implican mantener la temperatura y/o evitar el congelamiento. Para ahorrar en costos operativos, el calentador por lo general no funciona todo el tiempo. En cambio, se combina con sensores de temperatura que detectan cuando el fluido desciende por debajo del rango óptimo, entonces se activa el sistema de calentamiento. Un calentador de rosca con un termostato es una combinación potente.
Los calentadores eléctricos de rosca son especialmente ventajosos para eso. Por un lado, la energía eléctrica permite una reacción casi inmediata en el calentador, de forma que puede reaccionar enseguida cuando la temperatura desciende. Como el calentador de rosca está inmerso en el fluido, puede también suministrar y distribuir el calor rápidamente. Eso asegura una respuesta rápida y una detección de temperatura exacta, lo que incluye el apagado si la temperatura se eleva mucho.
Para medios de almacenaje que son potencialmente explosivos o inflamables, los calentadores de rosca tienen un beneficio adicional. Están diseñados para atornillarse directamente en un accesorio en el costado del tanque, por lo cual son la opción ideal para tanques cerrados. Incluso son aptos para usarlos en recipientes a prueba de explosión.
Los calentadores de rosca no son solo para mantener la temperatura. En un recipiente pequeño, son la forma más rápida de brindar un calentamiento exacto y constante. Para precalentamiento, pueden producir temperaturas precisas rápidamente y a un costo operativo bajo.
Como se pueden enrroscar en casi cualquier tanque o recipiente, los calentadores de rosca casi siempre encajan perfectamente. Si se añade la adaptabilidad del diseño y de los materiales, pueden ofrecer una eficiencia máxima para suministrar calor o mantener la temperatura para cualquier medio.
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