LIMPIEZA DE TANQUES SOBRE EL NIVEL DEL SUELO

tank heater

Los tanques sobre el nivel del suelo, tienen todo tipo de formas y tamaños utilizándose para almacenar desde agua de lluvia hasta petróleo y suelen estar construidos con materiales duraderos. Sin embargo, independientemente de su construcción y diseño, un tanque de almacenamiento es tan bueno como su mantenimiento.

Un recipiente de almacenamiento sobre el nivel del suelo permite un acceso más sencillo para los calentadores y evita algunos de los riesgos de contaminación del suelo que suponen los tanques bajo el nivel del suelo. Sin embargo, conllevan sus propios riesgos. Están más expuestos, lo que los hace vulnerables a los daños causados por el clima, los vehículos y las personas. Por lo tanto, es necesario un cuidado extra para su inspección y mantenimiento.

La importancia del mantenimiento de los tanques

El mantenimiento de los tanques de almacenamiento va más allá de la simple protección del recipiente. Disminuye sus costos, mantiene la eficacia operativa y evita la pérdida o degradación del producto.

Integridad del producto

El mantenimiento regular es importante para mantener la integridad del producto en los tanques sobre el nivel del suelo. La acumulación de sedimentos y las fugas pueden provocar la degradación química, la creación de lodos o el calentamiento ineficaz del tanque. Si el producto almacenado está en peligro, puede retrasar las operaciones o provocar la pérdida del mismo.

La programación de las inspecciones y la limpieza mantienen el recipiente en una condición ideal para almacenar y calentar su contenido en su estado ideal.

Reparaciones

Realizar inspecciones de mantenimiento marca la diferencia entre tener que hacer una reparación y tener que comprar repuestos. En la mayoría de los casos, las reparaciones son más baratas y rápidas que la sustitución de piezas o de todo un tanque.

Si los problemas se identifican con suficiente antelación, una simple limpieza es a veces suficiente para solucionar un problema incipiente. Cuanto antes se identifique un problema, más fácil será su reparación. Sin embargo, sin intervalos regulares de mantenimiento, lo que debería haber sido una reparación menor puede resultar en un fallo total del sistema.

Fugas

Aunque los tanques bajo el nivel del suelo están regulados de forma más estricta en cuanto a fugas, siguen siendo una preocupación para cualquier tipo de recipiente. Una fuga puede provocar riesgos para la seguridad, dañar el medio ambiente y dar lugar a una importante pérdida o degradación del producto.

Corrosión

Muchos productos y condiciones de almacenamiento causan que los tanques sean potencialmente vulnerables a la oxidación. Incluso los materiales resistentes de los tanques pueden corroerse si no se les da mantenimiento. La oxidación desde el interior hacia el exterior es la causa más común de fallo en los tanques sin mantenimiento.

Cómo deben limpiarse

Se debe inspeccionar el exterior, las juntas y las conexiones

En caso de óxido, fugas u otros daños, siempre es mejor identificar los problemas antes de que se pierda producto o se rompa el tanque. Aunque los depósitos se oxidan más a menudo de dentro hacia fuera, el exterior del tanque debe revisarse en busca de signos de corrosión, así como de daños físicos.

Las conexiones son puntos débiles en los que las fugas y la corrosión pueden producirse más fácilmente y causar daños importantes. Durante cada inspección, se debe comprobar que las juntas y las conexiones no estén oxidadas, no tengan humedad y no estén ajustadas.

Interior

La limpieza y el mantenimiento del interior de un tanque son más intensos, pero igual de importantes. Cualquier daño o acumulación de contaminantes tendrá un mayor efecto sobre los procesos y la integridad del producto.

Cuando se limpie el interior del tanque, primero hay que estudiar si es necesario su vaciado. Algunos calentadores de inmersión para tanques, como los calentadores sobre el costado, pueden fácimente removidos para su limpieza. Esto evita la necesidad de vaciar el contenedor o detener los procesos.

Una vez inspeccionado el interior del tanque, se deberá comprobar, una vez más, si existen signos de corrosión. Si se encuentra alguno, se debe evaluar el alcance de los daños para determinar el mejor enfoque a fin de proceder a la limpieza de la corrosión y, si procediera, hacia alguna reparación o sustitución. Si se detecta una corrosión importante o una acumulación de sedimentos, puede ser necesario drenar el tanque.

Para la limpieza del tanque, se debe cumplir con los protocolos del producto almacenado, además de tener en cuenta los materiales con los que se contruye dicho tanque. Se debe remover a fondo cualquier daño visible a fin de evitar que se repita luego de la limpieza. En muchos casos, el proceso de limpieza es tan sencillo como el lavado a presión del tanque o los elementos del calentador.

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