SELECCIÓN DEL CALENTADOR ELÉCTRICO ADECUADO PARA CALENTAR PRODUCTOS QUÍMICOS

Last updated on abril 9th, 2024 at 06:59 pm

Muchas reacciones químicas industriales deben tener lugar a temperaturas precisas. Algunas de estas pueden corresponder a temperaturas cómodas para el ser humano. Muchas se controlan manteniendo la temperatura ambiente cerca de la temperatura necesaria para la reacción. Pero otras necesitan almacenamiento en condiciones más cálidas. Para estas necesidades se suelen utilizar calentadores eléctricos. Estos son buenos porque son fáciles de controlar y ofrecen un rendimiento preciso. Son más seguros, más duraderos y pueden controlarse con más precisión que los calentadores de aceite. A continuación, le presentamos algunas de las ventajas de utilizar un calefactor como un calentador eléctrico de circulación, así como algunos consejos que debe tener en cuenta:

Operaciones más seguras

En general, los calentadores eléctricos son más seguros que los calentadores de combustión directa porque no hay ningún elemento de llama que pueda causar problemas al calentar los productos químicos. Incluso los calentadores eléctricos de circulación, que entran en contacto directo con los productos químicos en cuestión, no tienen ningún elemento de llama. Algunos productos químicos son combustibles y otros se vuelven volátiles cuando entran en contacto con las llamas, aunque no se incendien. En cualquier caso, es mejor calentar estos productos químicos con un elemento eléctrico que con un calentador de llama.

 Controles precisos

Siguiendo con nuestro ejemplo de calentadores eléctricos de circulación, estos suelen tener ajustes precisos de temperatura, y algunos incluso tableros de control avanzados que le permiten establecer una temperatura o un rango de temperaturas y hacer que la unidad pase por ellas según sea necesario. Los calefactores eléctricos tienen un gran control que es más difícil de conseguir con uno de combustión. Esta es otra razón por la que muchas empresas confían en el calor eléctrico para productos químicos y otros líquidos sensibles que no pueden calentarse fácilmente por otros medios.

Conozca acerca de sus productos químicos

Tanto el tipo de producto químico como las necesidades de calentamiento del mismo determinan el tipo de calentador eléctrico que debe adquirir para sus productos químicos. Antes de comprar un nuevo calentador para su sistema, es vital conocer los requisitos de calentamiento de los productos químicos en cuestión. La densidad de potencia de un calentador específico y el tamaño y número de calentadores dependen del producto químico que se calienta y de sus requisitos específicos de calentamiento. Algunos productos químicos deben estar más calientes que otros, y es importante que otros no se calienten demasiado. Siempre que sepa lo que requieren sus productos químicos, no debería ser difícil satisfacer esas necesidades con el producto adecuado.

Calentamiento indirecto comparado con directo

Calentar productos químicos es un asunto desagradable para los calentadores, y muchas veces no se quiere que el calentador toque los productos químicos. Eso no es un gran problema siempre que tenga a su disposición la solución de calefacción adecuada. Cuando compra un calentador eléctrico, hay calentadores directos e indirectos. Los directos se sumergen en los propios productos químicos y les aplican el calor directamente.

Los indirectos tienen otro material entre ellos y el producto químico y calientan ese otro material que a su vez calienta el producto químico. En muchos casos, es mejor tener un calentador indirecto para calentar productos químicos corrosivos. Esto se debe a que el calentador puede estar protegido por otro material que lo mantendrá a salvo. Los calentadores indirectos suelen estar montados dentro de tuberías u otros recintos y siguen colocados justo debajo de los productos químicos. Simplemente tienen un blindaje para un funcionamiento seguro. La ventaja es que puede reemplazar un blindaje si se desgasta y el calentador seguirá en excelentes condiciones.

Los calentadores directos suelen ser un poco más eficientes, pero solo funcionan bien con productos químicos no corrosivos. Calentar los productos químicos es una tarea delicada que hay que asumir con cuidado. Cuando se dispone de calentadores eléctricos en los que confiar, esa tarea es un poco más fácil.