CÓMO LOS CALENTADORES DE ROSCA EVITAN LA DEGRADACIÓN DE LOS ACEITES DE TRANSFERENCIA DE CALOR

La degradación térmica es la kryptonita de las aplicaciones de transferencia de calor. Puede provocar complicaciones en la producción y problemas de seguridad, por lo que es imperativo evitar por completo la degradación térmica. Mantener la estabilidad térmica requiere controles de temperatura equilibrados, lo cual es posible a través de paneles de control y un calentador de rosca. ¿Pero cómo? 

A red and silver heat transfer unit with wheels sits in an industrial facility

¿Qué es la degradación térmica del petróleo? 

La degradación térmica se produce cuando se sobrecalienta el petróleo por sobre su punto de ebullición. A medida que continúa hirviendo, la composición del petróleo se descompone y forma vapores. Esto reduce la viscosidad, la cual es perjudicial para los productos a base de petróleo que requieren que este sea espeso. Además, un sobrecalentamiento excesivo reduce el punto de inflamación del petróleo a niveles que pueden provocar su ignición, lo que representa un riesgo importante de incendio o explosión. 

Es importante tener en cuenta que existen diferentes formas de degradación de fluidos, no solo térmica. La degradación oxidativa es igualmente problemática y ocurre cuando el oxígeno reacciona con el petróleo a través de la interacción de radicales libres. 

Efectos de la degradación térmica en aceites de transferencia de calor y tuberías

Los aceites de transferencia de calor sujetos a temperaturas excesivas experimentan lo que se conoce como «craqueo» donde las moléculas se descomponen. Esto no solo reduce la viscosidad, sino que también provoca la calcificación del fluido. Esta calcificación puede dañar las tuberías por las que fluyen los aceites de transferencia de calor. El equipo dañado puede deteriorar aún más la calidad del aceite degradado, creando un círculo vicioso en el que el aceite se vuelve inutilizable. 

Cómo un calentador de rosca puede ayudar a prevenir el sobrecalentamiento del petróleo

Finalmente, para prevenir la degradación térmica se requiere de un control de temperatura preciso. Aquí es donde los calentadores de rosca de Wattco (y los paneles de control de temperatura) pueden mantener temperaturas adecuadas para los aceites de transferencia de calor. 

Los calentadores de rosca son ideales para esta aplicación porque son lo suficientemente pequeños y móviles como para facilitar los tanques de transferencia de calor. Su tapón de rosca NPT cónico también crea un sello que evita las fugas de aceite. Más importante aún, los calentadores de rosca a menudo utilizan elementos calentadores de acero, los cuales disipan rápidamente el calor. 

La rápida disipación del calor, ayudada por la adición de un elemento de nicromo y óxido de magnesio, permite a los operadores utilizar una densidad de watts menor. Una potencia menor es beneficiosa porque reduce el riesgo de que un elemento se vuelva rojo al punto de sobrecalentar el petróleo. 

Los controles de temperatura ajustables también ayudan a evitar la degradación térmica. 

Es importante tener en cuenta que incluso con la ayuda de mecanismos de calentamiento eficiente, no hay garantía de que el petróleo se mantenga a una temperatura adecuada. Los factores externos, como la temperatura o factores internos, como la mezcla de petróleo misma, pueden provocar fluctuaciones de temperatura. La única forma de mantener una temperatura uniforme y deseada es con controles de temperatura, los cuales se agregan a los calentadores de rosca de Wattco cuando sea requerido. 

Los controles de temperatura en combinación con los calentadores de rosca 

Primero, agregamos controles de temperatura a un calentador de rosca, permitiendo a los operadores ajustar la cantidad de transferencia de calor proveniente del calentador. Si el calor es demasiado alto, el operador puede bajar las perillas (utilizando un termostato mecánico), para que el petróleo no se sobrecaliente. Esta característica también permite a los operadores preservar los elementos calentadores de un calentador de rosca. 

Segundo, agregamos un termopar y una vaina al calentador de rosca para evitar un sobrecalentamiento (cuando utilice un controlador de temperatura digital). El termopar es un sensor que proporciona lecturas de temperatura para ser monitoreadas por los operadores. Para determinadas unidades, las lecturas de alta temperatura apagarán automáticamente la unidad para evitar sobrecalentar el petróleo.  

La vaina protege este sensor de la corrosión y daños por calor, lo cual es fundamental, ya que un termopar dañado no podrá proporcionar las lecturas de temperatura correspondientes. Los calentadores de rosca de Wattco están equipados con controles de temperatura robustos. Los personalizamos para adaptarlos a su tipo de aceite de transferencia de calor y para contrarrestar las condiciones que puedan provocar un sobrecalentamiento. 

Mantener la estabilidad térmica para siempre 

La degradación térmica es un problema complejo en la ingeniería de procesos; sin embargo, la precisión de la temperatura no es el único factor a considerar. El mantenimiento inadecuado promueve la acumulación de calcio y lodos, los que pueden obstruir las tuberías, lo cual contribuye aún más a la degradación térmica y daños al equipo. Por esta razón es fundamental realizar un mantenimiento programado regularmente. Las técnicas como el enjuague con aceite caliente eliminan estas acumulaciones 

Sin embargo, recomendamos encarecidamente utilizar un calentador de rosca equipado con controles de temperatura. Construimos calentadores de rosca para adaptarse al tamaño de su tanque y materiales seleccionados que mejor se adaptan a su fluido de transferencia de calor, de acuerdo a su presupuesto.  

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