¿QUÉ ES MÁS CARO, LA CALEFACCIÓN ELÉCTRICA O LA DE GAS?
Last updated on marzo 13th, 2024 at 02:51 am
Reducir los costos de calefacción es una de las formas más importantes y sencillas de ahorrar en gastos operativos. Contar con calentadores eficientes y gastos de calefacción asequibles repercute directamente en la rentabilidad de su proyecto.
Este artículo analiza los costos de los calentadores de gas frente a los eléctricos. Y se revisa el desglose de los factores que contribuyen a los costos globales, desde la instalación hasta el funcionamiento y las reparaciones.
Eficiencia
La eficiencia es posiblemente la consideración más importante a la hora de considerar el costo real de un calentador. Un calentador verdaderamente eficiente requiere menos energía para funcionar y puede operar con menos frecuencia para lograr los mismos o mayores resultados. Esto no solo reduce los costos operativos, sino que también aumenta el valor del calentador en general.
En este sentido, los calentadores eléctricos ganan en la categoría de eficiencia. Tienen un mejor rendimiento que les permite alcanzar las temperaturas deseadas más rápidamente y requieren menos energía para hacerlo. Además, proporcionan una mayor fiabilidad y precisión. Esto mejora aún más su eficacia al evitar problemas e incoherencias.
Otra consideración en el marco de la eficiencia es el rendimiento del sistema de calefacción a lo largo del tiempo. Los calentadores de gas natural utilizan la combustión, lo que requiere un diseño más complejo y es más duro para el sistema. Como resultado, las reparaciones son necesarias con más frecuencia y tardan más en completarse. En cambio, los calentadores industriales eléctricos tienen un diseño sencillo. Esto da lugar a un mantenimiento simplificado y a pocas o fáciles reparaciones que requieren un tiempo de inactividad menor cuando es necesario.
Instalación
Figure Calentador montado en patín
Antes, los calentadores de combustibles fósiles eran mucho más baratos que los eléctricos. Ahora, con la adopción generalizada de sistemas de calefacción eléctrica, los precios son más comparables. Si actualmente utiliza calentadores de gas natural, el cambio a la electricidad puede tener un precio más alto a corto plazo que si se mantiene el mismo sistema.
La instalación de calentadores de gas puede ser menos costosa a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo, el ahorro y la eficiencia son mayores con la electricidad.
Costo de la energía
Otra consideración importante es el costo de la propia energía. En general, la electricidad tiene un costo energético mucho menor que el gas natural. También está disponible a partir de múltiples fuentes, como las renovables, lo que puede reducir aún más los costos, dependiendo de la infraestructura disponible.
La electricidad no solo es una energía menos costosa de adquirir (1), sino que además prácticamente no tiene residuos. En el caso de los combustibles fósiles, se producen importantes pérdidas por el desperdicio de energía durante el transporte, la entrega y el uso de la misma. En cambio, la electricidad tiene una eficiencia de casi el 100 %, lo que significa que no se desperdicia nada de lo gastado en la energía. La cantidad que gasta en electricidad se correlaciona directamente con la cantidad de electricidad que usa. Los combustibles fósiles son fuentes de energía mucho menos eficientes, por lo que siempre hay residuos.
Además, existen muchas iniciativas que favorecen el uso de energías limpias y renovables. Esto puede reducir aún más el costo de la energía eléctrica gracias a las subvenciones y beneficios disponibles.
A prueba de avances futuros
Los costos y el valor a largo plazo de un sistema de calefacción industrial exigen anticiparse a las necesidades futuras y a los cambios del mercado. Un buen ejemplo de ello es el cambiante panorama de la energía. Las industrias se están orientando hacia las energías renovables, las baterías y la energía eléctrica. Por ejemplo, la calefacción y el aire acondicionado están cambiando hacia las baterías de Tesla.
Para satisfacer estas necesidades futuras, un calentador debe ser compatible con las nuevas y próximas fuentes de energía. De lo contrario, el calentador quedará rápidamente obsoleto y requerirá una sustitución prematura. Los calentadores de combustibles fósiles son incompatibles con las principales fuentes de energía del futuro, lo que los convierte en una opción poco práctica para los nuevos sistemas.
Los sistemas de calefacción eléctrica están mejor equipados para seguir funcionando eficazmente con la nueva tecnología. Esto aumenta su funcionalidad y su ya superior vida útil. La tecnología a prueba de futuro ofrece el mejor valor a largo plazo.
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