Aunque los métodos de generación de vapor son bastante similares, no todo el vapor es igual. Cuando se necesita vapor de alta calidad sin productos químicos ni aditivos, hay que tener cuidado de crear vapor puro o limpio.
Estos tipos de vapor se utilizan habitualmente en las industrias médica, farmacéutica y de alimentos y bebidas. Esto se debe a que muchas de sus aplicaciones, como el saneamiento, no permiten el uso de vapor convencional. El óxido, los residuos y los productos químicos presentes en el vapor convencional tienen el potencial de producir contaminantes en el vapor.
El vapor puro y el vapor limpio tienen tres factores comunes:
¿Son iguales el vapor puro y el vapor limpio?
Los términos se utilizan a veces indistintamente, y tienen algunos factores similares. A pesar de ello, el vapor puro y el vapor limpio no son lo mismo. A continuación, exploramos algunas de las distinciones más importantes entre los dos tipos de vapor.
Pureza
Aunque ambos son más puros que el vapor convencional, ofrecen diferentes niveles de pureza. El vapor puro tiene una normativa más estricta. Esto garantiza un mayor control sobre la inhibición de la presencia de productos químicos, aditivos o cualquier otro material no deseado.
Se utilizaría un calentador de caldera que genera vapor puro en las aplicaciones más sensibles. Mientras que el vapor puro es adecuado para aplicaciones de vapor limpio, el limpio no es suficiente cuando se requiere el puro.
Costo
Aunque es posible utilizar vapor puro en una aplicación de vapor limpio, no se suele hacer. Es más rentable crear vapor limpio. Por ello, se utiliza allí donde las necesidades no requieren el costo añadido de generar vapor puro.
Aplicaciones
Aunque ambos tipos de vapor se emplean en industrias similares, tienen aplicaciones distintas.
Algunas aplicaciones comunes del vapor puro son:
Algunos ejemplos comunes de vapor limpio son:
¿Qué tipo de vapor es el adecuado para su aplicación? Más información sobre tipos de vapor para calentadores eléctricos de caldera.