3 TIPOS DE UBICACIONES PELIGROSAS PARA UTILIZAR CALENTADORES DE CONDUCTOS A PRUEBA DE EXPLOSIONES

Los entornos industriales específicos conllevan el peligro de materiales inflamables, normalmente gases explosivos, vapores y polvo. Son estables a bajas temperaturas. Sin embargo, a altas temperaturas se vuelven muy peligrosos, ya que pueden inflamarse. Afortunadamente, un calentador de conductos a prueba de explosiones puede generar el calor necesario sin llegar al punto de inflamar estas sustancias. Este artículo se examina cómo funcionan estos calentadores en zonas consideradas peligrosas. 

A flammable warning sign rests against some silver pipes

Definición de ubicación peligrosa 

Una ubicación peligrosa es un área «donde pueden existir riesgos de incendio o explosión debido a gases, vapores y líquidos inflamables, polvo combustible o fibras o partículas inflamables». Esa es la definición que da el Código Eléctrico Nacional (NEC, por sus siglas en inglés), que es un conjunto de normas adoptables regional para la instalación segura de cables eléctricos. 

Los operadores de las instalaciones deben identificar los lugares potencialmente peligrosos. Ciertas aplicaciones industriales implican altas temperaturas, llamas vivas y sustancias inflamables, que cuando se combinan, es una mezcla perfecta para incendios letales.

Tres tipos de ubicaciones peligrosas

No todos los lugares peligrosos son iguales. Si repasamos la definición de ubicaciones peligrosas del NEC, observamos que describe algunas sustancias que pueden hacer que un lugar no sea seguro. Cada una de estas sustancias plantea riesgos diferentes y es más probable que aparezca en determinadas instalaciones. Por ello, se han creado tres clases de ubicaciones peligrosas para clasificar estas sustancias. 

Clase I

Los lugares peligrosos en los que puede haber gases o vapores inflamables pertenecen a la categoría de Clase I. El peligro es que cuando estos gases fluyen en la atmósfera, una llama viva o una fuente eléctrica pueden encenderlos y provocar una explosión. 

Ejemplos de zonas peligrosas de clase I

  • Refinerías de petróleo y estaciones de almacenamiento o estaciones de servicio
  • Tintorerías
  • Hangares de aviones y carga de combustible
  • Plantas de gas 

Clase II

Muchas instalaciones contienen lugares peligrosos en los que hay polvo inflamable y «material pulverizado» suspendido en el aire. Al igual que las sustancias de clase I, estas partículas flotantes pueden inflamarse y desencadenar una explosión si hay una fuente de combustión cerca. 

Ejemplos de zonas peligrosas de clase II

  • Elevadores de grano, molinos de harina y de piensos
  • Instalaciones de producción de magnesio o aluminio en polvo
  • Instalaciones de producción de plásticos y medicamentos
  • Molinos de cacao, azúcar y especias
  • Plantas de preparación de carbón

Clase III

La tercera clase consiste en la zona peligrosa en la que puede haber fibras o sustancias volátiles inflamables. Estos materiales no flotan ni vuelan (a pesar del nombre), sino que se acumulan cerca de la maquinaria, las luminarias o en el propio suelo. Estos materiales pueden inflamarse fácilmente si una chispa o escamas metálicas calientes entran en contacto con ellos. 

Ejemplos de zonas peligrosas de clase III

  • Fábricas textiles
  • Molinos de semillas de algodón
  • Plantas de transformación de lino
  • Instalaciones de procesamiento de madera

Otras distinciones

Estas clases (excepto la Clase III) contienen subcategorías adicionales para clasificar las sustancias en un lugar en particular. Hay seis grupos, cada uno designado con una letra, y cada grupo etiqueta una sustancia en función de su temperatura de ignición y presión de explosión, entre otras características. 

Grupos de clase I

  • Grupo A: Acetileno
  • Grupo B: Hidrógeno (y compuestos a base de hidrógeno)
  • Grupo C/D: Sustancias inflamables, como butano, nafta, gas natural y propano. 

Grupos de clase II

  • Grupo E: Polvo metálico como aluminio y magnesio en polvo
  • Grupo F: Restos de combustibles fósiles como negro de carbón, polvo de carbón vegetal y polvo de coque
  • Grupo G: Cacao, harina, polvo de cereales y almidón

Calentadores de conductos a prueba de explosiones

En la mayoría de las aplicaciones industriales, no es posible eliminar por completo las sustancias inflamables. En la mayoría de los casos, estos gases, partículas y fibras son subproductos de la propia aplicación, y no hay ningún método viable para eliminar dichas partículas. Esto es especialmente peligroso en aplicaciones en las que los operarios necesitan calentar una sustancia para un determinado proceso o producto. 

En estos casos, la mejor estrategia es eliminar el riesgo de combustión o ignición de estas sustancias. Los calentadores de conductos a prueba de explosiones lo hacen posible, porque proporcionan la calefacción necesaria sin permitir que el calor encienda las sustancias inflamables. 

Estos calentadores están construidos específicamente para zonas peligrosas, con terminales resistentes a las explosiones para evitar la ignición de los compuestos inflamables. Los calentadores de conductos a prueba de explosiones modernos tienen características adicionales que pueden ayudar a reducir los riesgos de incendio y explosión. 

Características del calentador de conductos a prueba de explosiones

  • Aletas de acero al carbono niqueladas que permiten la transferencia de calor a baja temperatura
  • Termopares sensibles al calor que apagan el calentador cuando las temperaturas superan los límites de seguridad
  • Presostatos diferenciales que pueden encender o apagar los ventiladores; o activar luces de advertencia o alarmas 

Las aplicaciones industriales más adecuadas para los calentadores a prueba de explosiones

  • Plantas petroquímicas
  • Hangares de aviones
  • Plataformas petrolíferas
  • Instalaciones de tratamiento de aguas residuales
  • Estaciones de bombeo de oleoductos
  • Zonas de recarga de combustible 
  • Cabinas de pintura

Calentadores de conductos a prueba de explosiones de Wattco

Si su aplicación industrial implica trabajar cerca o con sustancias inflamables, es muy importante minimizar el riesgo de incendios y explosiones. Para minimizar el riesgo, mantener las posibles fuentes de combustión alejadas de los compuestos explosivos. 

Por supuesto, esto tiene sus límites, y ahí es donde entran en juego los calentadores de conductos a prueba de explosiones, especialmente cuando el calor es necesario para procesos específicos. Estos calentadores permiten aplicar calor donde sea necesario, al tiempo que reducen significativamente el riesgo de explosiones y mantienen a salvo al personal. 

En Wattco, ofrecemos una selección de calentadores de conductos a prueba de explosiones que ayudan a aplicar calor a sus procesos de forma segura. Podemos crear soluciones a medida para satisfacer las demandas de su sector, especialmente si los modelos preconstruidos no son suficientes. 

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