Cualquier industria que trabaje con calefactores eléctricos de cualquier tipo debe ser consciente de la fatiga térmica. Este tipo de estrés térmico continuo en su calentador eléctrico puede provocar fácilmente un fallo de la maquinaria, provocando pérdidas catastróficas y poniendo en peligro la seguridad de su equipo.
Un mantenimiento eficaz de los calentadores industriales requiere la capacidad de identificar las causas más comunes de fatiga térmica en sus calentadores eléctricos. Este conocimiento informa sobre las mejores formas de prevenirlos. Con algunos recursos e investigación puede asegurarse de que los calefactores eléctricos en los que ha invertido tanto dinero sigan siendo eficaces y eficientes durante años.
Este artículo le mostrará cómo empezar a identificar la fatiga térmica y qué puede hacer para evitar que afecte a sus calentadores.
La fatiga térmica está causada por el estrés térmico continuo, un tipo de estrés mecánico creado por el cambio de temperatura del metal. Un aumento o disminución de la temperatura cambia la dimensión de los átomos en cualquier material, lo que puede poner a prueba no sólo los fluidos dentro de su calentador, sino también su estructura física.
Cuanto más estrés térmico experimenten sus calentadores eléctricos, más vulnerables serán a la fatiga térmica que es un mecanismo «que implica el agrietamiento de materiales y componentes estructurales debido a tensiones cíclicas (o fluctuantes)»
Si no se controla, la fatiga térmica puede provocar el fallo prematuro de su calentador eléctrico. Estos fallos suelen producirse repentinamente, después de que las grietas microscópicas hayan estado desarrollándose de forma inadvertida durante algún tiempo. Estas grietas no se ven claramente, por lo que es fácil que pasen desapercibidas en una inspección rutinaria.
La mayoría de la gente ya sabe que las fluctuaciones de temperatura provocan estrés térmico y, en consecuencia, fatiga térmica. Sin embargo, dado que la mayoría de los calefactores eléctricos están fabricados para soportar este tipo de esfuerzo, ¿de dónde proceden los daños? Veamos algunas de las causas más comunes de la fatiga térmica.
Las soldaduras son un buen ejemplo de cómo utilizar la tensión térmica para un fin positivo. Sin embargo, las soldaduras defectuosas o defectuosas pueden iniciar microfisuras que aumentan de tamaño cuando se exponen a la fatiga térmica a largo plazo. Cuando el fallo se debe a un borde de soldadura desigual, puede causar tensiones y provocar inestabilidad estructural.
Pasar del calor al frío con demasiada rapidez es una fuente habitual de estrés térmico. Normalmente, esto se puede controlar con la maquinaria, pero si el calentador eléctrico no se apaga y enciende siguiendo protocolos controlados, puede provocar tensiones incluso cuando el material es muy dúctil y, por lo general, resistente a este tipo de fatiga.
Otra fuente de tensión en la maquinaria de calefacción eléctrica es la relación entre la vaina y el aislante. Normalmente, los calefactores eléctricos tienen mecanismos como ventiladores que mantienen una temperatura constante. Si estos mecanismos no funcionan eficazmente, el gradiente térmico de la vaina y el aislante se desalinea. Esto provoca tensiones que aceleran el desarrollo de grietas.
Es fundamental seguir con diligencia las rutinas de mantenimiento de los calentadores industriales, de modo que cualquier signo de fatiga térmica, por pequeño que sea, se vigile y se trate de inmediato.
A continuación le explicamos cómo mantener su calentador eléctrico funcionando mejor durante más tiempo.
Antes de instalar la solución de calefacción en su lugar de trabajo, realice una cuidadosa inspección previa a la instalación. Es un buen momento para familiarizarse con la máquina y su funcionamiento. Inspeccione todas las soldaduras para asegurarse de que ninguna esté defectuosa, y examine todas las piezas en busca de grietas, por pequeñas que sean.
El proceso de selección de un calefactor eléctrico es más fácil si conoce sus necesidades. Así como qué aspectos del uso habitual pueden suponer una carga adicional para su calefactor. Asegúrese de elegir un material más dúctil que tiende a ser más resistente a la fatiga térmica, así como a la formación de grietas.
El mantenimiento y la inspección rutinarios son fundamentales para controlar los efectos del estrés térmico y la fatiga en sus calentadores y demás maquinaria. Este tipo de rutinas periódicas detectan los fallos antes de que se produzcan.
Nos preocupamos mucho por nuestros clientes y por la longevidad de nuestros calentadores. Asegúrese de consultar nuestros recursos para obtener más información sobre la prevención de la fatiga térmica y otros problemas, para que pueda asegurarse de que su calentador sigue siendo eficiente y seguro durante muchos años. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre los calefactores eléctricos y el resto de soluciones de calefacción que ofrecemos.