Uno de los proyectos audaces que conecta a los Estados Unidos de América y Canadá se encuentra en el Proyecto del Oleoducto Keystone que recorre más de 2.150 millas a lo largo de la frontera penetrando a través de 3 Provincias y de más de media docena de estados como Arizona, Texas, Oklahoma y Kansas. Por supuesto, el mayor reto no era extender el oleoducto de 36 pulgadas que puede transportar hasta 830,000 barriles por día, sino cómo mantener el flujo de esa gran masa de petróleo crudo en óptimas condiciones sin perder la viscosidad del petróleo a través del transporte.

El uso de los calentadores eléctricos de brida en la industria petrolera no es un tema nuevo. Sin embargo, mantener calientes algunos cientos de galones de un tanque o algunos cientos de pies de un oleoductos no es exactamente lo mismo que utilizar esos calentadores para mantener la corriente del Oleoducto Keystone fluyendo y mantener la tasa de flujo constante. Esto requirió de un enfoque enteramente diferente y de ingenio. Las variaciones del ambiente externo en varias áreas obligó a la construcción de calentadores que fueran más creativos y orientados al contexto dependiendo de dónde y cómo iban a ser implementados en cada sección de las áreas.

La gran pregunta era cuál de esos calentadores utilizar. Su respuesta es muy simple para los ingenieros. El diámetro inmenso y la distancia del oleoducto sugirieron que los calentadores de inmersión, más específicamente los calentadores lineales de brida, serían la opción ideal. La construcción de los calentadores lineales ofrece muchas ventajas. Es el mejor calentador para mantener la temperatura del calor constante requerido para la aplicación petrolera. La calefacción indirecta también ayuda a mantener la temperatura a niveles constantes. El calor se difumina también espontáneamente a través de las secciones de la tubería. La ferocidad del ambiente también puede requerir de los mejores elementos de calefacción y los mejores materiales posibles de recubrimiento con la utilización de los productos de WATTCO™ tales como el INCOLOY™ o el CALROD™ especialmente diseñados para soportar la adversidad.

Estas aleaciones especiales son utilizadas para hacer los escudos de los recubrimientos para proteger las barras de calefacción de la corrosión y del calor que puede invadirlos mientras están sumergidos en la corriente de petróleo crudo. Son de fácil mantenimiento, lo cual es una gran ventaja porque el vaciado de la tubería para mantenimiento es virtualmente imposible. Esto también nos lleva a la pregunta de cómo manipular el refrigerante. A diferencia de aquellos calentadores lineales a pequeña escala en los cuales el uso del agua dentro de la cámara del calentador es más que adecuada, este proyecto requiere de un líquido refrigerante mucho más efectivo para llenar la cámara del calentador.

Escoger el fluido de transferencia del calor adecuado, también conocido como refrigerante, es crucial en el éxito del Oleoducto Keystone para preservar la viscosidad del petróleo deseada. La efectividad de los calentadores lineales solo es garantizada por la efectividad del refrigerante utilizado en ellos. El refrigerante viene en los tres estados: gaseoso, líquido e incluso sólido. La forma líquida de los refrigerantes, más comúnmente utilizados, consisten de agua y una amplia variedad de diferentes tipos de químicos. Con frecuencia, son la mejor opción para fines de enfriamiento en general. Sin embargo, la utilización de refrigerantes, algunas veces, requiere más que una simple configuración del tipo de agua. Para varias aplicaciones diferentes, se requiere una forma más complicada de refrigerante, tales como Gases Licuados o Nano Fluidos. Tomando todas estas variables en consideración, se requerirá de mucho ingenio de ingeniería para el diseño óptimo de los calentadores de inmersión para este proyecto de calefacción industrial.