Los bancos de carga son esenciales para una diversidad de aplicaciones industriales, especialmente para probar fuentes de energía. Los bancos de carga proporcionan una carga contenida y completamente controlable para un uso predecible y medible. Imitan las cargas promedio y pico, permitiendo probar y medir cómo se desempeña una fuente de energía en funcionamiento.
Durante la prueba, el banco de carga crea una carga eléctrica y la aplica a la fuente de energía. El objetivo de esto es imitar la carga operacional cuando la fuente de energía está en uso. Los bancos de carga también pueden apoyar o proteger la fuente de energía cuando está funciona.
Hay una diversidad de bancos de carga para propósitos específicos. Es importante que el banco de carga sea adecuado para la aplicación, para obtener los resultados más precisos. Los tipos más comunes de bancos de carga son:
Los tipos más comunes de bancos de carga son los resistivos. Los bancos de carga resistivos cargan la fuente de energía y el motor de igual forma. Retiran la energía del sistema de generación completo. La carga se genera convirtiendo la energía eléctrica del sistema en calor usando resistencias de potencia. Luego, el calor se disipa por medio de convección.
Aunque construir bancos de carga resistivos fijos es posible, por lo general son movibles. La movilidad hace posible usarlos en múltiples generadores en secuencia. Un banco de carga resistivo estacionario se usa menos y reemplazarlo es más costoso.
Los bancos de carga inductivos proporcionan una carga reactiva. Crean una carga con factor de potencia de retardo. La carga inductiva por lo general se usa en conjunto con una carga resistiva para simular las cargas mixtas a las que la fuente de poder está expuesta durante el funcionamiento real. La tasa más común es una carga inductiva de ¾ de la carga resistiva.
Las cargas resistivas simulan las cargas en condiciones ideales, mientras que las cargas reactivas simulan las condiciones de operación del mundo real.
Los bancos de carga capacitivos también proporcionan una carga reactiva. Sin embargo, crean un factor de carga anterior, al contrario del factor de carga de retardo de los bancos de carga inductivos.
Su aplicación más común son las cargas no lineales, tales como industrias que usan fuentes de alimentación de energía ininterrumpida.
Los bancos de carga electrónicos son cada vez más populares. Aunque los bancos de carga reactivos son más económicos, los bancos de carga electrónicos son instrumentos más precisos y sofisticados. Son completamente programables y se pueden automatizar para uso eficiente y/o continuo.
La precisión y fiabilidad de los bancos de carga electrónicos los hace la primera elección de los hospitales y la industria aeronáutica, al igual que los sectores de transporte, telecomunicaciones y minería.
Los bancos de carga tienen un papel importante en la mayoría de las grandes industrias. Son especialmente importantes en aplicaciones que usan generadores, baterías y otras fuentes de energía.
Hoy en día, hay una creciente demanda para reducir nuestra dependencia de las fuentes de energía no renovables. La energía eólica se considera una de las soluciones clave. La forma más común de aprovechar esta energía es mediante turbinas eólicas.
El problema de las turbinas eólicas es que su funcionamiento puede ser ineficiente, o incluso tener un impacto negativo en el medio ambiente debido al desperdicio de energía. Antes de construir un aerogenerador, se deben hacer pruebas para asegurar su eficiencia.
En este momento es necesario el banco de carga. Los bancos de carga se utilizan para verificar la funcionalidad de las turbinas eólicas. Estos simulan la operación para determinar las averías y otros problemas.
WATTCO fabrica bancos de carga electrónicos que ofrecen el más alto grado de precisión y control. Cuentan con el mismo compromiso con la calidad y fiabilidad que tienen todos nuestros productos.
Todos los bancos de carga WATTCO se ajustan a las especificaciones del cliente. Los materiales, tamaños y formas se fabrican para ajustarse a la función y aplicación.
Los bancos de carga electrónicos no son solamente herramientas sofisticadas y precisas, sino que también tienen los beneficios de la energía eléctrica:
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